Una de las mejores formas para demoler cómodamente y sin apenas esfuerzo es con nuestros martillos demoledores y electroneumáticos. Los martillos neumáticos fueron inventados por las necesidades de la minería, canteras, excavaciones y túneles. El primer martillo de percusión fue fabricado en 1848 y patentado en 1849 por Jonathan J. Couch de Filadelfia, Pensilvania. Este martillo funcionaba gracias a que la broca pasaba a través del pistón de una máquina de vapor, el pistón enganchaba la broca y la lanzaba contra la roca. En 1849 el ayudante de Couch, Joseph W. Fowle, mejoró la patente del martillo de percusión bajo su propio diseño, en su martillo, la broca estaba directamente conectada al pistón en el cilindro de vapor, es decir, la broca estaba directamente conectada a la cruceta del pistón. No contento con eso, también hizo que el martillo tuviese un mecanismo para hacer girar la broca alrededor de su eje entre golpes y así avanzar mientras el agujero se profundizaba. Entre 1850 y 1851, fue cuando Fowle ya usaba aire comprimido, convirtiéndolo en el primer auténtico martillo neumático.